Otro año que se marcha. Qué rápido pasa el tiempo, qué curioso es cómo cambian las cosas, cómo crecemos sin darnos cuenta, casi sin quererlo.
Da miedo.
Ha pasado un año diferente. Con tintes a 2020, pero con esperanzas nuevas. Un año de vacunas, de cuidados, de cambios. Y también un año de libros.
He cumplido en 2021 el objetivo de publicar tres libros: El reloj de oro, Cómo ser feliz siendo tuitero y Solo. Con esto me he confirmado a mí mismo que soy capaz de cumplir los retos difíciles que me proponga. Y para 2022 pretendo mantener el mismo reto: publicar otros tres libros.
No sé cómo me siento respecto a este año que dejamos atrás, pues se trata de una mezcla amarga entre bien y mal. Ha habido cosas buenas, y también cosas que me han hecho sentirme muy triste. Más a menudo de lo que podría haber esperado.
Sí, ha sido un año de tristezas, pero también de bonitas experiencias. Aunque breves.
Lo bue, si bre, dos ve bue (lo bueno, si breve, dos veces bueno, en versión breve).
¿Qué nos deparará el 2022? No es momento de hacer elucubraciones, pero tampoco estaría mal hacerse una pequeña idea de lo que está por venir.
Vienen más cambios (siempre hay cambios, porque todo fluye y blablabla). Tal vez cambios laborales, tal vez cambios sociales, de amistades, de relaciones. Tal vez vengan nuevas personas a mi vida. Tal vez otras se vayan. Ojalá no seas tú.
Sé que este año he fallado en muchas cosas. Y a varias personas. Si eres una de ellas, lo siento, de veras. No busco excusas, pero ha sido un año generalmente complicado y extraño: creo que ni siquiera sé quién soy, qué busco en la vida. Solamente hay una cosa que tengo clara, y es que mi objetivo en la vida es encontrar el amor.
Seguimos buscando.
Dentro de lo bueno de este 2021 puedo sacar que he hecho bastante ejercicio y que, con ello, estoy mejorando mi forma física. Es algo de lo que me siento orgulloso, a pesar de que estos días de vacaciones no estoy cumpliendo con mi propósito. Me quedo con lo bueno que he sacado y en enero retomo mis abdominales, flexiones, sentadillas y otros ejercicios que he ido adoptando.
Y como no sé qué más decir, solamente diré que te deseo un feliz 2022, y también a mí.
A por ello.
_____
Hasta nunca, 2020. Ven, 2021
Adiós, 2019. Bienvenido, 2020
Adiós, 2018. Hola, 2019
Hasta nunca, 2017
Adiós, 2016
Se va el 2015
Adiós, 2014, adiós