No sé si el título de esta entrada es el adecuado, pero no se aleja mucho de lo que pretendo recopilar en ella. Se trata de unos cuantos consejos que, a mi juicio, nos pueden hacer más felices y pueden colaborar con el bienestar de la sociedad. Digamos que son algunos pequeños actos que pueden servir para mejorar el mundo. Desde mi humilde e imperfecto punto de vista, claro. Ahí van.
1.- Ve en bici
Sí, ir en bici es genial porque es sano, ecológico y hipster. Y es barato. Mucho más barato que el coche y el transporte público. El inconveniente es que cansa, y que es complicado cubrir largas distancias. Para largas distancias usa el transporte público. Es mejor evitar el coche todo lo posible.
En Madrid te será más económico comprarte una bici que usar el servicio de BiciMAD, aunque si vives en otras ciudades tal vez sea rentable usar el servicio de bicis local. Ah, y compra tu bici en una tienda especializada, no vayas a El Corte Inglés o al Decathlon. ¿Por qué? Porque es mejor apoyar a la economía desde el pequeño empresario que ayudando a las grandes corporaciones a ser más grandes aún. El efecto social es mucho mayor si compras tu bici a una pequeña o mediana empresa. Y el servicio que te darán se ajustará mucho más a tus necesidades y gustos.
2.- Diseña tus propias camisetas
Los que me conocen saben que suelo llevar camisetas con diseños propios. He hablado de
algunas de ellas en este blog. ¿Por qué va a hacerte más feliz llevar camisetas propias? Porque te aportará personalidad, para empezar. Y porque serán únicas. Y, además, ¿por qué vas a pagar por hacer publicidad a una marca? A no ser que tu padre sea el dueño de esa marca (o un amigo/familiar/loquesea) y quieras hacer publicidad de su marca, no creo que mole ir haciendo publicidad a una marca así como así sin que te paguen por ello. ¡Encima pagando tú por la camiseta! Por eso os invito a haceros vuestros propios diseños y a comprar las camisetas y poner el diseño en tiendas de estampación de camisetas. Busca en Google, que seguro que hay alguna cerca de tu casa.
3.- Haz tus pizzas en casa
¿Cuánto tiempo hace desde que tomaste la última pizza casera? Hoy en día lo normal es que o la hayas tomado fuera de casa o que lo que más se parezca a una pizza que hayas tomado son esas industriales precocinadas o las del Telepizza u otra cadena similar. Yo te recomiendo que te hagas tus propias pizzas, enteras, con la masa y todo. No vale que compres la masa ya preparada y congelada, no: hazla con tus propias manos. Es facilísimo y súper entretenido, aunque la verdad es que quita un poco de tiempo de tu ajetreada vida. Aprovecha el descanso del fin de semana para hacerte una pizza de cena. Haz la masa, selecciona los ingredientes, córtalos, sé un chef. El resultado será muchísimo mejor que el de cualquier pizza precocinada (siempre y cuando lo hagas todo bien). La experiencia te ayudará a hacer cada vez pizzas mejores. Y lo mejor es que no es nada caro hacer una pizza, pues los ingredientes son los que se encuentran habitualmente en cualquier casa.
4.- Ve a conciertos de bandas locales
Apoya a algún grupo musical que te guste. Puede ser una banda de rock, pop o un rapero, o el DJ de tu discoteca favorita. Seguro que hay algún artista de tu estilo de música favorito en tu ciudad. ¿Y si vas a verles a algún concierto? Es genial disfrutar de la música en directo. Lo pasarás bien y estarás apoyando a la cultura local, en vez de hacer más millonarias a las discográficas multinacionales.
5.- Lee
Lee lo que sea. Poesía, ciencia ficción, fantasía, narrativa romántica, de aventuras, libros infantiles, de historia, biografías o el periódico. Pero lee.
6.- Haz yoga
Seas chico o chica el yoga te sentará genial. No necesitas apuntarte a ningún curso en ningún gimnasio, basta con que busques en internet. Un poco de yoga algún día que estés estresado te ayudará a estar con ganas y con energía. Y si lo haces a diario notarás cómo tu ánimo cambia para bien.
7.- Participa en un voluntariado
En este punto peco por omisión, porque no participo actualmente en ningún voluntariado, pero sí que lo he hecho antes y os aseguro que la experiencia es genial. Hay montones de formas de ayudar a la gente que lo necesita y montones de asociaciones para ello. Busca en tu ciudad el voluntariado que más se ajuste a tus gustos y horarios. En mi caso, ayudaba a un niño de Costa de Marfil con sus deberes escolares en un instituto cerca de mi casa. Georby (que así se llama el chaval) era un bichejo y no se estaba quieto. Y casi le quería como a un hermano cuando dejé el voluntariado.
8.- Rechaza los restaurantes de comida rápida
Vivimos en una sociedad donde todo es rápido o instantáneo. ¡Corta con ello! Deja de visitar el McDonald's o el Burger King y acude a restaurantes locales. Es mejor consumir en una pequeña o mediana empresa que en una multinacional, ¿recuerdas? Pues ve a restaurantes que no formen parte de multinacionales y disfruta de la buena comida. Puedes probar restauración de un montón de países o de la tradicional de tu país. Y come despacio disfrutando de lo que te llevas a la boca. Ya sabes, lo que se come se cría. Y somos lo que comemos.
También prueba con la dieta vegetariana, ayuda a terminar con el sufrimiento animal dejando de consumir trozos de cadáver.
9.- Vive slow
Ligado con el punto anterior está éste: vive slow. La filosofía slow anima a disfrutar de cada momento. Es vivir sin prisas. Aplícalo en cada faceta de tu vida. Aquí te dejo la
web del Movimiento Slow.
10.- Compra ropa de segunda mano y vende o regala la que ya no te pongas
¿Necesitas unos pantalones nuevos? Puedes comprarlos a un precio más económico que en una tienda normal en una tienda de segunda mano. La mayoría de nuestra ropa no cumple todo su ciclo de vida útil y la dejamos de usar porque pasa de moda. No la tires, véndela a tiendas de segunda mano o dónala. ¿Por qué vas a tirarla si sigue en buen estado? A alguien le vendrá bien.
11.- Sonríe por la calle
Ve con una sonrisa. Saluda al que espera en la parada de autobús. Da los buenos días al conductor. Sonríe.
12.- Recicla, reutiliza, reduce
Vale que puede ser un rollo tener que separar los residuos, pero reciclando, reutilizando y reduciendo los residuos ayudarás a cuidar el medio ambiente. Y eso siempre viene bien.
13.- Deja post-its con mensajes positivos
En el autobús, en el metro, en tu mesa de la universidad, entre las páginas de un libro de la biblioteca o en la máquina del café. Cualquier lugar es bueno para dejar mensajes positivos y alegrar el día a alguien.
14.- Da dinero a los artistas del metro
Es algo que hago a menudo. En el metro de Madrid en algunas estaciones hay músicos que se pasan el día tocando para conseguir algo de dinero con lo que sobrevivir. Tal vez sea por ser músico y sentirme identificado con ellos, pero casi siempre que me cruzo con uno le dejo algo de dinero. Pueden ser veinte céntimos o dos euros, da igual. A mí me hace sentir bien. Pruébalo.
15.- Sé educado
Deja pasar, sujeta la puerta o cede tu asiento a las personas mayores en el transporte público. Son cosas básicas que a veces se nos olvidan pero que son de agradecer.
16.- Escucha
Escucha a los demás y acepta sus opiniones. No discutas, no intentes cambiar de opinión a la gente. No tenemos que pensar todos igual, el mundo sería muy aburrido. Escucha a los demás y aprende de lo que te puedan aportar. Y si no te aporta, no pasa nada.
17.- Apaga el móvil
Tómate un descanso tecnológico por un fin de semana, o un día, o una tarde. Apaga el móvil y el ordenador y dedícate a leer o jugar a un juego de mesa con tu familia o amigos o haz un puzle.
18.- Cómprate un Fairphone
Si se rompe tu móvil y necesitas comprarte otro, cómprate un
Fairphone. Esta marca de smartphones está comprometida con el comercio justo en todo el proceso de fabricación y distribución del móvil, incluso su final. Hoy en día se desechan miles de teléfonos por fallos pequeños de uno solo de sus componentes cuando se podría reutilizar el resto del terminal. Fairphone se encarga de esto también. Mira la web, hablan del tema. Es un teléfono ético, un smartphone con valores.
19.- Sal a dar un paseo por el campo
Disfruta de la naturaleza un sábado por la mañana. Vete al campo (en bici, por ejemplo) y pasa una mañana entre árboles y matorrales, escuchando los sonidos de la actividad animal. Merece la pena hacer esto de vez en cuando para alejarnos del mundanal ruido y ser lo que somos verdaderamente: un animal más. Sintámonos parte de la naturaleza.
20.- Pide ayuda cuando lo necesites
En otro orden de cosas, pero muy necesario para vivir mejor, es la necesidad de pedir ayuda cuando lo necesitamos. A veces nos costará más y otras menos, nos puede dar vergüenza o miedo, pero siempre viene bien y es necesario apoyarse en otro para solucionar nuestros problemas y para no cargar con todo el asunto. Contar nuestros problemas nos desahoga y nos aporta un punto de vista diferente. Pide ayuda. Sin miedo.
21.- Compra en tiendas de barrio en vez de en grandes superficies
Si quieres comprar un libro, la librería tradicional es la mejor opción (o incluso librerías asociativas como
La Marabunta o
Traficantes de Sueños). Para comprar el pan ve a una panadería de toda la vida mejor que a un supermercado. ¿Buscas fruta? Hay una frutería en la esquina, búscala.
Haz tus compras diarias en pequeños establecimientos independientes y olvídate del Mercadona, el Carrefour, El Corte Inglés, la Casa del Libro y la Fnac.
22.- Utiliza un buscador sin rastreo
Google guarda todo lo que buscas para acosarte con publicidad. ¿Por qué vas a darle el privilegio de saber lo que buscas? Hay un montón de buscadores que no rastrean tus búsquedas y ofrecen resultados de calidad. Uno de ellos, por ejemplo, es
DuckDuckGo.
23.- Colabora en una campaña de crowdfunding
El crowdfunding es el nuevo sistema de financiación online, un sistema sencillo y efectivo en el que los "mecenas" aportan una cantidad de dinero a cambio de una recompensa. Es habitual que encontremos campañas de financiación para proyectos culturales como la producción de discos, la publicación de libros y muchos más. También hay proyectos tecnológicos, empresariales o solidarios. Existen varias páginas que se dedican a esto donde encontrarás montones de proyectos buscando financiación y que apuestan por una forma diferente de conseguir dinero, olvidándose del tradicional préstamo bancario y acercándose más al cliente final. Y si no se consigue el dinero que se necesita, no se carga a tu cuenta, tranquilo. Echa un vistazo a algún proyecto y participa adquiriendo una de las recompensas. Yo ya he participado en ocho proyectos y seguiré haciéndolo.
24.- Sé tú mismo/a
Vale, con este consejo no soy nada original, pero nunca está de más recordarlo. Sé tú mismo. Ten tu propia personalidad y no seas otro. Tú molas tal y como eres. Ten tus propias ideas y tu propia visión del mundo (que seguramente tendrá mucho que ver con la de muchas otras personas). Aprende de los que creas que vale la pena aprender y fórmate tus propias ideas y tu propia personalidad. No intentes ser una copia de la persona a la que admiras, admírate a ti mismo.
25.- Vive y deja vivir
Este es el último consejo. No hagas la vida imposible a otros, no les molestes, no les intentes hacer cambiar de opinión, no les odies, respétales. No todos podemos pensar igual o ser iguales, y eso hace que el mundo sea variado y divertido. No desprecies a nadie, no abuses de nadie, no insultes. Todos somos seres humanos y todos tenemos derecho a pensar como queramos y a ser como somos. Vive y deja vivir.
Bonus track: Guarda tu dinero en la banca ética
Los bancos tienen hoy en día una malísima fama. Sin duda. Y no me extraña. Sin embargo, no todos los bancos son iguales. Existen bancos éticos. Sí, sí, como estás leyendo. Se trata de (según
Wikipedia) "entidades financieras cuyos productos no están condicionados exclusivamente al criterio del máximo beneficio y la especulación". Más bien buscan el bienestar social, por eso son también conocidos como la banca social. Estos bancos muchas veces se forman como una cooperativa, en la que los clientes pueden ser al mismo socios y donde se funciona con el sistema de "una persona, un voto", independientemente del dinero que tengas ahorrado en el banco. Y además estos bancos no ofrecen financiación a cualquier empresa o a cualquier persona: tienen mucho cuidado al seleccionar a sus prestatarios, exigiendo mínimos de carácter social, medioambiental, cultural... Apoyan el comercio justo y las economías sociales y alternativas. Busca en internet, hay mucha información sobre este tipo de entidades que se alejan de lo que entendemos como la banca comercial especulativa. Un ejemplo de estos bancos son
Triodos Bank,
Fiare Banca Ética y
Coop57.
Podría seguir con mucho más consejos, pero creo que con estos hay más que suficientes. Aplícalos a tu día a día y conseguirás (conseguiremos todos juntos) que el mundo sea mejor para los demás y para nosotros mismos.
Puede que no estés de acuerdo con algunos de los puntos anteriores. Muy bien, simplemente no los pongas en práctica. Yo solo intento ayudar y creo que los puntos que he aportado son positivos para todos. Desde luego, otros puntos de vista son válidos. Los respetaré y estaré dispuesto a escucharlos. Para eso tenéis los comentarios.
¡Un saludo!