31 diciembre 2014

Terminar el año en la Peñota

La Peñota,
también conocido como pico Carpentier;
ahí es donde he ido esta mañana.
Una preciosa excursión por la Sierra de Guadarrama
hasta llegar a lo alto del pico,
a 1945m.
Estuve haciendo fotos.
Quiero enseñároslas.

Esto es desde abajo.

 Encontré un caballo en el camino.

 Y empezamos a subir.


Nos costó un rato,
pero acabamos encontrando un pinar
por el que subir al pico.



Quise probar el blanco y negro
en la naturaleza.


Este pico estaba frente al que subíamos.
La foto es desde el pinar.
Aún quedaba mucho.

Quise hacer una foto con el sol entre las ramas.
Salió esto.

Y empezó a haber nieve.

Seguíamos en el pinar.

Este soy yo. :)

Y cada vez más nieve.
Let it go.


Salimos del pinar
y nos acercábamos a la cima.
Ya caminábamos sobre roca.

Las vistas eran impresionantes.

Ese, ese es el pico.
Esa es la cima.
Es La Peñota.
El pico Carpentier.



Y probé las panorámicas desde arriba.





Allí, al fondo, entre las brumas,
están las cuatro torres de la Castellana.


Y bajamos por otro camino,
también nevado.
Campo a través.


Todo se veía precioso.
Naturaleza en estado puro.
Y el sonido,
y el olor.
La vida.


Bajábamos al lado de un riachuelo.

No había camino y nos costó mucho llegar
hasta ese camino que se ve en la foto.
Me senté a descansar.

Esto es lo que bajamos.
Visto desde abajo.
Todo eso,
a pelo.
Sin caminos.
Mis suelas lo sufrieron,
pero fue toda una aventura.

Y cruzamos una vía
de un tren.
Quién sabe a dónde.
A Roma,
al Amor.

Esta foto he dudado en subirla,
pero ahí la tenéis.
Me falta el sombrero.

Y ahora son las nueve y voy
a cenar con la familia,
a tomar las uvas,
y a empezar el año de fiesta
con los amigos.

Feliz 2015.

30 diciembre 2014

blanco y negro

la lucidez del blanco
la locura del negro
esta forma monótona de quererte:
las flores nunca dejaron de mentirnos.

la hoja blanca
las letras negras
los versos de mierda que escribo
no te los mereces ni cuando eres mala.

las nubes blancas
el cielo negro
los vientos de noreste
     tristes
han vuelto a hacer llorar a los niños.

el libro negro
la sangre negra
la cara blanca
horas, minutos y segundos blancos en el hospital.

silencio negro
gritos blancos
música notas acordes
¿estamos ya muertos?

fotos
blanco
negro

yo

he borrado mi cuenta de flickr.

Quike D-B

29 diciembre 2014

Adiós, 2014, adiós

Otro año se va
y yo sigo esperando.
Otro año viene,
y, joder, que lo haga contigo.
Que te traiga a cuestas,
que yo me encargaré de curarte los arañazos
a base de besos.

¿Qué ha pasado en este 2014 que nos deja? 
¿Qué nos deja este 2014 que ha pasado?

Estudios: estaban pendiendo de un hilo tan fino que cortaba el cuello, pero conseguí seguir adelante. Pasé de segundo a tercero, y ahí vamos, aunque todo pinta mejor, con más colores, más hippie y psicodélico.

Poesía: ha sido un año completo. He conocido a mucha gente maravillosa que vive versos para vivirnos a los demás. Y he escrito más y seguiré haciéndolo. Lo que cabe en tus pequeñas manos ha sido un trocito pequeño. Uni-versos está aquí al lado, casi que ya puedo oírlo mientras pisa planetas y arrasa estrellas a su paso. Aquí tenéis sólo unos pocos de los libros de poemas que he leído este año. De los demás he ido hablando por aquí o me los he callado. Han sido tantos que sólo asustan a mi bolsillo. Si tengo que elegir tres, me puedo morir. Elijo cinco. Amar la herida, de Carmen Juan; La tumba del marinero, de Luna Miguel; Grecia, de Irene X; VerS.O.S, de Luis Cano; y El cadáver presenta, de Paula Aguirrezabala. Pero también he leído a Blas Martínez, a Diego Ojeda, a Escandar Algeet, a Marwan, a Luis Ramiro, a Marcus Versus, a Carles Campomar, a Carlos Salem, a Elvira Sastre, a César Ulla, a Pedro Andreu, a Juanpa G. Bizarre, a Belice... Que viva la poesía, joder.

Otros libros: Ciudad Oniria me ha parecido un proyecto genial en el que participar. Y si hablamos de lecturas me quedo con Diario de una asexual, un libro que me ha abierto bastante la mente y me ha enseñado hacia dentro; la Autobiografía de un yogui, probablemente la mejor lectura del año (y uno de los libros favoritos del Steve Jobs); Biciosos, de Pedro Bravo, porque hay que ir en bici... Pero he leído mucho más, como una pequeña novelita que leí en verano que se llama Buenos días, tristeza, o Carrie, de Stephen King, que sigue siendo mi escritor favorito. También he leído a Javier Ruescas y su LIVE y no sé, que leer es de lo mejor que se puede hacer.

Música: este año ha venido cargado de conciertos. He ido a ver a Virginia Labuat (dos veces), a Matellán (dos veces también, la segunda con Vikxie), a Los Nastys y The Parrots, a The Liberty, a Capitán Mandarina... Y he ido al FIB 2014, que no ha sido tan espectacular como el del 2013, pero fue guay. The Libertines, por ejemplo, me encantaron. Y por otro lado, he participado en varios crowdfundings, como el del primer disco de Gonzalo Alcina; el de La grieta, de Jero Romero; o el del próximo disco de Virginia Labuat, que aún está activo. Así conseguimos que la música siga adelante. Indielocura, por su parte, ha seguido activo a duras penas, con pequeños (o más dilatados) parones que son necesarios pero que no acaban con él.

Proyectos: este año ha comenzado Filmolocura. Lleva un tiempo parado, pero seguirá a flote. Porque llevar un blog de literatura y otro de música no era suficiente. Pero claro, los estudios son lo primero (y por eso están al principio de esta lista). Este año he escrito el guión de un corto, he empezado una novela llamada B/N y me he aficionado a hacer fotos en blanco y negro.

Lo más importante: no la gente, las personas. Lo más importante son las personas que han estado a mi lado. Son muchas y ellas saben quiénes son. Porque desde enero hasta diciembre han estado aquí o allá pero conmigo. Porque gracias a ellos este año ha sido increíble. No quiero ponerme sensiblero, que eso es muy del Quike del 2009. Pero es que gracias, GRACIAS.

Me dejo cosas, pero es que no puedo recoger un año en un post. Sólo que un año que empezó en el Space Monkey ha ido sobre ruedas. Y que empecé intentando hacerme vegetariano y que casi lo consigo. Puede seguir siendo el reto para el 2015.

Feliz dos mil quince. Felices todos.

19 diciembre 2014

25 consejos para una vida mejor

No sé si el título de esta entrada es el adecuado, pero no se aleja mucho de lo que pretendo recopilar en ella. Se trata de unos cuantos consejos que, a mi juicio, nos pueden hacer más felices y pueden colaborar con el bienestar de la sociedad. Digamos que son algunos pequeños actos que pueden servir para mejorar el mundo. Desde mi humilde e imperfecto punto de vista, claro. Ahí van.

1.- Ve en bici
Sí, ir en bici es genial porque es sano, ecológico y hipster. Y es barato. Mucho más barato que el coche y el transporte público. El inconveniente es que cansa, y que es complicado cubrir largas distancias. Para largas distancias usa el transporte público. Es mejor evitar el coche todo lo posible. 
En Madrid te será más económico comprarte una bici que usar el servicio de BiciMAD, aunque si vives en otras ciudades tal vez sea rentable usar el servicio de bicis local. Ah, y compra tu bici en una tienda especializada, no vayas a El Corte Inglés o al Decathlon. ¿Por qué? Porque es mejor apoyar a la economía desde el pequeño empresario que ayudando a las grandes corporaciones a ser más grandes aún. El efecto social es mucho mayor si compras tu bici a una pequeña o mediana empresa. Y el servicio que te darán se ajustará mucho más a tus necesidades y gustos.

2.- Diseña tus propias camisetas
Los que me conocen saben que suelo llevar camisetas con diseños propios. He hablado de algunas de ellas en este blog. ¿Por qué va a hacerte más feliz llevar camisetas propias? Porque te aportará personalidad, para empezar. Y porque serán únicas. Y, además, ¿por qué vas a pagar por hacer publicidad a una marca? A no ser que tu padre sea el dueño de esa marca (o un amigo/familiar/loquesea) y quieras hacer publicidad de su marca, no creo que mole ir haciendo publicidad a una marca así como así sin que te paguen por ello. ¡Encima pagando tú por la camiseta! Por eso os invito a haceros vuestros propios diseños y a comprar las camisetas y poner el diseño en tiendas de estampación de camisetas. Busca en Google, que seguro que hay alguna cerca de tu casa.

3.- Haz tus pizzas en casa
¿Cuánto tiempo hace desde que tomaste la última pizza casera? Hoy en día lo normal es que o la hayas tomado fuera de casa o que lo que más se parezca a una pizza que hayas tomado son esas industriales precocinadas o las del Telepizza u otra cadena similar. Yo te recomiendo que te hagas tus propias pizzas, enteras, con la masa y todo. No vale que compres la masa ya preparada y congelada, no: hazla con tus propias manos. Es facilísimo y súper entretenido, aunque la verdad es que quita un poco de tiempo de tu ajetreada vida. Aprovecha el descanso del fin de semana para hacerte una pizza de cena. Haz la masa, selecciona los ingredientes, córtalos, sé un chef. El resultado será muchísimo mejor que el de cualquier pizza precocinada (siempre y cuando lo hagas todo bien). La experiencia te ayudará a hacer cada vez pizzas mejores. Y lo mejor es que no es nada caro hacer una pizza, pues los ingredientes son los que se encuentran habitualmente en cualquier casa.

4.- Ve a conciertos de bandas locales
Apoya a algún grupo musical que te guste. Puede ser una banda de rock, pop o un rapero, o el DJ de tu discoteca favorita. Seguro que hay algún artista de tu estilo de música favorito en tu ciudad. ¿Y si vas a verles a algún concierto? Es genial disfrutar de la música en directo. Lo pasarás bien y estarás apoyando a la cultura local, en vez de hacer más millonarias a las discográficas multinacionales.

5.- Lee
Lee lo que sea. Poesía, ciencia ficción, fantasía, narrativa romántica, de aventuras, libros infantiles, de historia, biografías o el periódico. Pero lee.

6.- Haz yoga
Seas chico o chica el yoga te sentará genial. No necesitas apuntarte a ningún curso en ningún gimnasio, basta con que busques en internet. Un poco de yoga algún día que estés estresado te ayudará a estar con ganas y con energía. Y si lo haces a diario notarás cómo tu ánimo cambia para bien.

7.- Participa en un voluntariado
En este punto peco por omisión, porque no participo actualmente en ningún voluntariado, pero sí que lo he hecho antes y os aseguro que la experiencia es genial. Hay montones de formas de ayudar a la gente que lo necesita y montones de asociaciones para ello. Busca en tu ciudad el voluntariado que más se ajuste a tus gustos y horarios. En mi caso, ayudaba a un niño de Costa de Marfil con sus deberes escolares en un instituto cerca de mi casa. Georby (que así se llama el chaval) era un bichejo y no se estaba quieto. Y casi le quería como a un hermano cuando dejé el voluntariado.

8.- Rechaza los restaurantes de comida rápida
Vivimos en una sociedad donde todo es rápido o instantáneo. ¡Corta con ello! Deja de visitar el McDonald's o el Burger King y acude a restaurantes locales. Es mejor consumir en una pequeña o mediana empresa que en una multinacional, ¿recuerdas? Pues ve a restaurantes que no formen parte de multinacionales y disfruta de la buena comida. Puedes probar restauración de un montón de países o de la tradicional de tu país. Y come despacio disfrutando de lo que te llevas a la boca. Ya sabes, lo que se come se cría. Y somos lo que comemos.
También prueba con la dieta vegetariana, ayuda a terminar con el sufrimiento animal dejando de consumir trozos de cadáver.

9.- Vive slow
Ligado con el punto anterior está éste: vive slow. La filosofía slow anima a disfrutar de cada momento. Es vivir sin prisas. Aplícalo en cada faceta de tu vida. Aquí te dejo la web del Movimiento Slow.

10.- Compra ropa de segunda mano y vende o regala la que ya no te pongas
¿Necesitas unos pantalones nuevos? Puedes comprarlos a un precio más económico que en una tienda normal en una tienda de segunda mano. La mayoría de nuestra ropa no cumple todo su ciclo de vida útil y la dejamos de usar porque pasa de moda. No la tires, véndela a tiendas de segunda mano o dónala. ¿Por qué vas a tirarla si sigue en buen estado? A alguien le vendrá bien.

11.- Sonríe por la calle
Ve con una sonrisa. Saluda al que espera en la parada de autobús. Da los buenos días al conductor. Sonríe.

12.- Recicla, reutiliza, reduce
Vale que puede ser un rollo tener que separar los residuos, pero reciclando, reutilizando y reduciendo los residuos ayudarás a cuidar el medio ambiente. Y eso siempre viene bien.

13.- Deja post-its con mensajes positivos
En el autobús, en el metro, en tu mesa de la universidad, entre las páginas de un libro de la biblioteca o en la máquina del café. Cualquier lugar es bueno para dejar mensajes positivos y alegrar el día a alguien.

14.- Da dinero a los artistas del metro
Es algo que hago a menudo. En el metro de Madrid en algunas estaciones hay músicos que se pasan el día tocando para conseguir algo de dinero con lo que sobrevivir. Tal vez sea por ser músico y sentirme identificado con ellos, pero casi siempre que me cruzo con uno le dejo algo de dinero. Pueden ser veinte céntimos o dos euros, da igual. A mí me hace sentir bien. Pruébalo.

15.- educado
Deja pasar, sujeta la puerta o cede tu asiento a las personas mayores en el transporte público. Son cosas básicas que a veces se nos olvidan pero que son de agradecer.

16.- Escucha
Escucha a los demás y acepta sus opiniones. No discutas, no intentes cambiar de opinión a la gente. No tenemos que pensar todos igual, el mundo sería muy aburrido. Escucha a los demás y aprende de lo que te puedan aportar. Y si no te aporta, no pasa nada.

17.- Apaga el móvil
Tómate un descanso tecnológico por un fin de semana, o un día, o una tarde. Apaga el móvil y el ordenador y dedícate a leer o jugar a un juego de mesa con tu familia o amigos o haz un puzle.

18.- Cómprate un Fairphone
Si se rompe tu móvil y necesitas comprarte otro, cómprate un Fairphone. Esta marca de smartphones está comprometida con el comercio justo en todo el proceso de fabricación y distribución del móvil, incluso su final. Hoy en día se desechan miles de teléfonos por fallos pequeños de uno solo de sus componentes cuando se podría reutilizar el resto del terminal. Fairphone se encarga de esto también. Mira la web, hablan del tema. Es un teléfono ético, un smartphone con valores.

19.- Sal a dar un paseo por el campo
Disfruta de la naturaleza un sábado por la mañana. Vete al campo (en bici, por ejemplo) y pasa una mañana entre árboles y matorrales, escuchando los sonidos de la actividad animal. Merece la pena hacer esto de vez en cuando para alejarnos del mundanal ruido y ser lo que somos verdaderamente: un animal más. Sintámonos parte de la naturaleza.

20.- Pide ayuda cuando lo necesites
En otro orden de cosas, pero muy necesario para vivir mejor, es la necesidad de pedir ayuda cuando lo necesitamos. A veces nos costará más y otras menos, nos puede dar vergüenza o miedo, pero siempre viene bien y es necesario apoyarse en otro para solucionar nuestros problemas y para no cargar con todo el asunto. Contar nuestros problemas nos desahoga y nos aporta un punto de vista diferente. Pide ayuda. Sin miedo.

21.- Compra en tiendas de barrio en vez de en grandes superficies
Si quieres comprar un libro, la librería tradicional es la mejor opción (o incluso librerías asociativas como La Marabunta o Traficantes de Sueños). Para comprar el pan ve a una panadería de toda la vida mejor que a un supermercado. ¿Buscas fruta? Hay una frutería en la esquina, búscala.
Haz tus compras diarias en pequeños establecimientos independientes y olvídate del Mercadona, el Carrefour, El Corte Inglés, la Casa del Libro y la Fnac.

22.- Utiliza un buscador sin rastreo
Google guarda todo lo que buscas para acosarte con publicidad. ¿Por qué vas a darle el privilegio de saber lo que buscas? Hay un montón de buscadores que no rastrean tus búsquedas y ofrecen resultados de calidad. Uno de ellos, por ejemplo, es DuckDuckGo.

23.- Colabora en una campaña de crowdfunding
El crowdfunding es el nuevo sistema de financiación online, un sistema sencillo y efectivo en el que los "mecenas" aportan una cantidad de dinero a cambio de una recompensa. Es habitual que encontremos campañas de financiación para proyectos culturales como la producción de discos, la publicación de libros y muchos más. También hay proyectos tecnológicos, empresariales o solidarios. Existen varias páginas que se dedican a esto donde encontrarás montones de proyectos buscando financiación y que apuestan por una forma diferente de conseguir dinero, olvidándose del tradicional préstamo bancario y acercándose más al cliente final. Y si no se consigue el dinero que se necesita, no se carga a tu cuenta, tranquilo. Echa un vistazo a algún proyecto y participa adquiriendo una de las recompensas. Yo ya he participado en ocho proyectos y seguiré haciéndolo.

24.- Sé tú mismo/a
Vale, con este consejo no soy nada original, pero nunca está de más recordarlo. Sé tú mismo. Ten tu propia personalidad y no seas otro. Tú molas tal y como eres. Ten tus propias ideas y tu propia visión del mundo (que seguramente tendrá mucho que ver con la de muchas otras personas). Aprende de los que creas que vale la pena aprender y fórmate tus propias ideas y tu propia personalidad. No intentes ser una copia de la persona a la que admiras, admírate a ti mismo.

25.- Vive y deja vivir
Este es el último consejo. No hagas la vida imposible a otros, no les molestes, no les intentes hacer cambiar de opinión, no les odies, respétales. No todos podemos pensar igual o ser iguales, y eso hace que el mundo sea variado y divertido. No desprecies a nadie, no abuses de nadie, no insultes. Todos somos seres humanos y todos tenemos derecho a pensar como queramos y a ser como somos. Vive y deja vivir.

Bonus track: Guarda tu dinero en la banca ética
Los bancos tienen hoy en día una malísima fama. Sin duda. Y no me extraña. Sin embargo, no todos los bancos son iguales. Existen bancos éticos. Sí, sí, como estás leyendo. Se trata de (según Wikipedia) "entidades financieras cuyos productos no están condicionados exclusivamente al criterio del máximo beneficio y la especulación". Más bien buscan el bienestar social, por eso son también conocidos como la banca social. Estos bancos muchas veces se forman como una cooperativa, en la que los clientes pueden ser al mismo socios y donde se funciona con el sistema de "una persona, un voto", independientemente del dinero que tengas ahorrado en el banco. Y además estos bancos no ofrecen financiación a cualquier empresa o a cualquier persona: tienen mucho cuidado al seleccionar a sus prestatarios, exigiendo mínimos de carácter social, medioambiental, cultural... Apoyan el comercio justo y las economías sociales y alternativas. Busca en internet, hay mucha información sobre este tipo de entidades que se alejan de lo que entendemos como la banca comercial especulativa. Un ejemplo de estos bancos son Triodos Bank, Fiare Banca Ética y Coop57

Podría seguir con mucho más consejos, pero creo que con estos hay más que suficientes. Aplícalos a tu día a día y conseguirás (conseguiremos todos juntos) que el mundo sea mejor para los demás y para nosotros mismos. 

Puede que no estés de acuerdo con algunos de los puntos anteriores. Muy bien, simplemente no los pongas en práctica. Yo solo intento ayudar y creo que los puntos que he aportado son positivos para todos. Desde luego, otros puntos de vista son válidos. Los respetaré y estaré dispuesto a escucharlos. Para eso tenéis los comentarios.

¡Un saludo!

18 diciembre 2014

Nuevo dominio

Mañana termino los exámenes prácticamente (me queda otro a la vuelta, pero es de una optativa) y voy a terminar como yo sé y como mejor se me da, o sea mal. La verdad es que este curso me está pareciendo más fácil, más aplicado, más concreto, pero eso no quita que la asignatura de la que me examino mañana (Finanzas Corporativas) sea una puta mierda. Sobre todo cuando uno piensa en otro modelo financiero que poco tiene que ver con el que me enseñan en la uni. Cuando prefiero basar las finanzas en la Economía del Bien Común.

Hoy el blog tiene otro dominio.
Hoy el blog tiene dominio propio.
Bienvenido o bienvenida a quikedebé punto es.


Estoy escribiendo en el blog porque el examen de mañana bah. Sin más. Aunque los demás han ido bien. De hecho, uno ya lo tengo aprobado. No se puede ser perfecto.

El año pasado me propuse que en 2014 me convertiría en vegetariano. Pues es hora de hacer balance. El resultado ha sido negativo, ya que no he dejado de comer carne, pero sí he reducido un montón mi consumo de carne. La cosa es que viviendo en casa de mis padres es jodido ser vegetariano. Su casa, sus normas. Pero he conseguido rebajar el consumo de carne y cuando como fuera suelo evitar la carne. No voy a cejar en mi empeño (¿se dice así?) de convertirme en vegetariano. Por mucho que la gente me intente convencer de que no lo sea. Cada cual que se meta en sus asuntos.

Es que hoy en la comida me he sentido acosado por mi familia. Otra vez. Pensaba que ya lo tenían asumido. He dicho que no quería pollo y ya se han puesto todos a decir que si soy gilipollas, que quién me mete esas cosas en la cabeza, que por qué no maduro, que por qué soy tan raro. En fin. Que no me comprendan si no quieren o si no son capaces, pero al menos que respeten mi postura. Digo yo, ¿no?

Se va acercando 2015 y presiento que será un buen año. Aunque el 2014 no ha ido nada mal. Será difícil superarlo. Del 2014 estoy orgulloso. Tendrá sus cosas, pero así en general considero que ha sido un buen año. Y aún quedan trece días para terminarlo como se merece.

Cuando mañana termine el examen estaré oficialmente de vacaciones y eso significa poesía y música. Y un proyecto que estoy preparando empezará a gestarse. Una locura más para mi colección de locuras.

Ya os iré contando. Me voy a estudiar, que tal vez salve el examen de mañana.
Y termino por el principio: bienvenidos.

PD: Me he comprado un sombrero.

07 diciembre 2014

Días de no parar de estudiar

Días de no parar de estudiar,
días de querer hacer mil cosas.

¿Sabéis qué es lo malo? Que en estos días de exámenes (empiezo el martes, pero los días previos son un suplicio) surgen en mi cabeza un montón de ideas y de proyectos (y vuelven algunos antiguos que surgieron en épocas de exámenes anteriores y no llegaron a nada). Y entonces quiero hacer todas esas cosas, trabajar esos proyectos, ser creativo y dejarme serlo. Quiero regalarme tiempo para la creación. Quiero darle tiempo al arte y a su magia.

Pero no. Porque tengo que dedicar el tiempo a estudiar. Entonces me ato a la silla frente a los apuntes, me niego la libertad, me exijo ser responsable. Y estudio. Y pasa el tiempo. Y termino los exámenes y llega la libertad. El momento perfecto para dedicarme a esos proyectos que tanto me llamaban durante el estudio. ¿Y sabéis qué pasa? Que muchos de ellos se quedan en el tintero, otros empiezan y se mueren sin madurar, otros son desechados. Ninguno sale a la luz. Todo son sombras. Todo es muerte, y navidad y luces en las calles. Falsa alegría, familia y turrones.

Tengo tres proyectos en mente que espero poder parir estas navidades. Para que se demuestre que los hombres también podemos ser madres. Música, poesía y cultura. Y un plan de empresa si eso, pero sólo si sobra tiempo.

Feliz estudio.

04 diciembre 2014

Metrofobia

Metrofobia: Miedo irracional y enfermizo a la poesía.
No sé por qué le tienes miedo.
No tengo ni idea.
Vale, que te hizo daño,
que te arrastró hasta el fondo,
pero fue por tu culpa.
Ella siempre te acompañó.
Ella no fue culpable.

No sé qué es lo que te asusta,
ni por qué intentas evitarla a toda costa,
por qué te duelen los oídos al escuchar su voz,
te sangran los ojos al verla.

Tan perfecta sobre el papel.
Tan luminosa en la pantalla.
Tan rebelde en los suelos de Madrid.
Y en las pintadas de Batania.

Entiendo que no te guste,
que quieras odiarla con todas tus fuerzas
hasta sangrar memorias por las cicatrices que te causó,
que quieras que desaparezca.
Entiendo que te duela cuando te mira.
Que te queme hasta convertirte en cenizas.
Que te rompa.
A mí también me ha roto,
pero es la fuerza que hace que no me convierta en mil pedazos.
Me ha dejado rasgado,
pero me mantiene en pie.

Entiendo que no la quieras,
que te alegres si un día te dicen que ya no está,
que sonrías si alguna vez la prohíben,
si alguien se mete con ella.

Pero
no entiendo
que le tengas miedo.
No puedes temerla,
porque,
entonces,
no te abandonará nunca.

Quike D-B