¡Hola!
Estamos ya en 2025 (el 2024 se me ha pasado volando) y quería hacer una pequeña reflexión al comenzar este nuevo año. Este puede ser un buen año, lo presiento. Pero echemos la vista atrás. ¿Qué tal ha sido 2024? La verdad es que no me puedo quejar. Por un lado, a nivel literario he publicado tres libros (Las fotos de los que fuimos, Cartas desde Alitila I. Agujeros de Vacío y Animalario. Poemario de liberación animal. He cumplido, un año más, con mi objetivo de escritor de publicar tres libros al año, por lo que me siento muy orgulloso. Por otra parte, he leído 32 libros, algo que tampoco está nada mal (aunque mi objetivo a principios de año era llegar a leer 50. No se puede tener todo en esta vida). Además, me he asociado a la Asociación Cultural Océanos de Tinta, una asociación de escritores y artistas gracias a la que he tenido mi primera firma de libros en una feria y con la que voy a seguir trabajando en 2025 (pronto tendré una presentación de libro, estad atentos). He seguido yendo cada mes (o casi) al club de lectura MadriLeo.
Por lo demás, respecto a la vida en general creo que 2024 ha sido un gran año. En el trabajo, sin cambios, teniendo en cuenta que estoy muy bien con mi puesto como Community Manager en el PACMA. Estoy contento. Respecto a las amistades, creo que sigo trabajando en cuidarlas, aunque es verdad que no puedo dedicar todo el tiempo que quisiera a mis amigos y amigas. También es cierto que la vida de adulto cada vez hace más complicado el verse, pero cuando nos vemos son momentos de calidad. Eso es lo importante. En 2024, además, he empezado a ir los viernes a un curso de teología presencial, donde además estoy viviendo la fe desde una comunidad. Es muy guay acercarse de nuevo a Dios desde la teoría y desde la práctica de una religiosidad común.
En el amor... bueno, eso podemos dejarlo para otro año, porque 2024 ha sido todo un desastre. Cuando tenga que llegar, llegará, supongo. Mientras tanto, seguiré escribiendo, dando a mis personajes la oportunidad de vivir el amor o de luchar contra la falta de amor. Eso es, en parte, la vida.
2025 llega con muchas ganas. Mi plan es sacar la segunda parte de Cartas desde Alitila en abril, una novela autoconclusiva que llevo años escribiendo, Me llamo Tim, en agosto y un poemario de oraciones en diciembre. Iremos viendo cómo va la cosa. Además, seguiré participando todo lo que pueda en las actividades organizadas por Océanos de Tinta, así que espero estar teniendo mucho movimiento y dando a conocer mi obra. Porque ya sabéis que lo de escribir, guay, pero lo de darme marketing me cuesta un poquito más.
En fin, espero que sea un buen año y poder seguir contando con vosotros a mi lado.
¡Nos leemos!
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Adiós, 2021; bienvenido, 2022
Hasta nunca, 2020. Ven, 2021
Adiós, 2019. Bienvenido, 2020
Adiós, 2018. Hola, 2019
Hasta nunca, 2017
Adiós, 2016
Se va el 2015
Adiós, 2014, adiós
