30 octubre 2015

Espera

Media hora para ir
y media para volver,
tres minutos más,
o menos,
y el tiempo pasa
y la vida pasa,
y antes
uva
y antes
racimo
y antes
árbol
y antes
semilla.
Todo era antes una semilla
esperar al metro
era una semilla,
los minutos
eran semillas,
el tiempo
semilla.
Me queda una hora-semilla para llegar a mi destino.
Mi destino
era semilla.
Tú eras una semilla
y no sabías
de quién eras
antes de ser tuya.
La tierra dejó de ser madre
en el mismo instante
en el que fue semilla.
No entiendo cómo seguimos creciendo juntos.

23 octubre 2015

Puntos de vista

Vivo en el país de la hipocresía y la picaresca,
donde el más listo es el que mejor miente,
el que más roba,
el genio del engaño.

Vivo en un país donde el éxito se mide en fracasos ajenos,
donde para crecer se pisa al otro,
se empequeñece al pequeño,
se atropella al torpe.

Vivo en un país en el que la vida es competencia,
en el que el que ayuda pierde,
el que coopera se hunde,
el salvavidas se ahoga.

Vivo en el país de las miserias tristes,
el de las vergüenzas tristes,
las bellezas tristes,
las apariencias tristes.

Vivo en un país de orgullo ineficaz,
en un cielo donde ahogarse,
un mar donde volar sin aire,
una estación de autobuses donde llorar.

Pero yo no creo en países ni fronteras,
no creo en mercados ni monedas,
yo vivo en las personas y sus sueños,
vivo en los corazones de los niños,
que no entienden de mercados ni avaricia,
que saben que jugar es el presente y no quieren hablar de futuros,
que buscan la sonrisa en el abrazo,
que meten goles a la tristeza de la pensión de sus abuelos,
que saben que la vida es compartir
un bocadillo
en el recreo.

El problema siempre fue crecer por dentro.

14 octubre 2015

Me llamo Arnold

Pasarse la vida buscando a alguien que no existe. Podría ser el argumento de una película indie de nombre Arnold sigue buscando a su amigo imaginario Spencer. También puede ser lo que vivimos algunos todos los días de nuestra vida, esperando encontrar nuestra media naranja, una Ella idílica e imposible que colma nuestros sueños. Un ojalá al que no se llegará nunca. Pasarse la vida buscando a alguien que no existe. Supongo que poco a poco vas encontrando gente y te vas conformando. Que las chicas con las que te cruzas no están tan mal. Vale, no son Ella, pero no hay que ser tan exigentes. ¿O sí? Arnold no se conforma con sus amigos del colegio para niños especiales, él tiene que encontrar a Spencer. Y se escapa de su colegio en Chicago o en Nueva York y se pone rumbo a Indiana o Iowa o Texas para encontrar a su amigo perdido.
Pasarse la vida buscando a alguien que no existe. Buscar puede ser el problema. Buscar nos hace enfocarnos en un objetivo y no ver lo que ocurre a nuestro alrededor. Quizás te des cuenta de ello y cambies una sola palabra: pasarse la vida esperando a alguien que no existe.
Has pasado de la búsqueda activa a la espera pasiva. Y esperas, y esperas, y te frustras. Te cansas, te marchitas, te pudres. Esperar es limitarse a existir, a ser. Vagas de un lado a otro sin que nada te apasione, mirando a cada chica con la esperanza de que fuera Ella, pero por mucho que esperas, nada llega, ninguna parece ser la adecuada. Arnold espera a Spencer en una parada de autobús, convencido de que el próximo autobús traerá a su amigo con una maleta bajo el brazo. Pero llega un bus y Spencer no baja. Otro bus, y tampoco está. Y otro. Y otro. Se hace de noche y Arnold sigue esperando, sin ganas pero sin rendirse, porque no tiene otro sitio a donde ir. La esperanza ya ha muerto pero la espera es cómoda y no exige esfuerzo, no hay que hacer nada más.
Pasarse la vida buscando a alguien que no existe. Pasarse la vida esperando a alguien que no existe.

Pasarse la vida siendo alguien que no existe.
Quizás la solución está en convertirse en eso que buscas y esperas. Quizás el narcisismo sea la mejor manera de amar hasta que no te soportes a ti mismo, sabiendo que no eres Ella porque Ella no existe y, por tanto, tú tampoco. Quizás estemos hablando de la autodestrucción.
Arnold salta desde lo alto del puente para abrazar a Spencer, su reflejo en el agua, antes de darse cuenta de que no sabe nadar.

11 octubre 2015

Fantasmas

tengo miedo de volver a encontrarte
en sueños
y no saber qué decirte qué tocarte
qué quererte
qué tristeza acariciarte
qué besos ahorcarte
qué te pasa qué demonios
te acompañan ahora en la cama

has cambiado mucho
desde que no te sueño

hay algo que tengo que decirte
me dices
pero
siempre hemos confiado el uno en el otro
te digo
dime lo que te pasa
es complicado
me dices
lo siento mucho
y te vas y me dejas solo en el sueño
que se vuelve pesadilla

aparecen los fantasmas
las zarzas ardientes
los llantos de niños
las amenazas de muerte
los vasos ni medio llenos ni medio vacíos
los vasos hechos añicos por los suelos

una sonrisa triste en tu cara mientras te vas
te vas te vas
te has ido
estoy solo
otra vez

tu fantasma me sigue cuidando por las noches
no sé si es un ángel de la guarda
o tu demonio buscando cuándo acabar conmigo

07 octubre 2015

Abecedario sin ti

Sigo haciendo cosas porque hay algo (quizás una ausencia) que no me deja parar de hacerlas. Acabo de subir a Issuu un pequeño trabajo titulado Abecedario sin ti, una recopilación en forma de abecedario de varios textos que he ido subiendo en mi cuenta de Notegraphy desde 2014. Es poquita cosa, pero para mí era necesario.

Haz clic AQUÍ para verlo

¡Un saludo!