12 diciembre 2015

Feliz doce de diciembre

Hoy es doce de diciembre, la fecha clave de mi primera (y de momento única) novela. La publiqué el 12 de diciembre de 2009. Han pasado ya seis años desde entonces y sigo creyendo en la literatura. 

La novela, titulada Doce de diciembre, cuenta la historia de un joven, Luis, que tiene que salvar a la humanidad; nada raro. Sin embargo sí que es raro el punto de vista desde el que se narra la historia. Nos encontramos con una antigua profecía, con una sociedad secreta, un viaje al pasado donde se forjó el destino de la humanidad... No sé, lo cierto es que se me fue un poco de las manos, pero recuerdo la novela con cariño, haber estado dos años escribiéndola, viviendo en ese lado de la historia, desde dentro. Creo que incluso tuve pesadillas ambientadas en escenas del libro. Sí, es una novela de terror, más o menos. Tiene una ambientación oscura, casi gótica. 

Me costó mucho escribirla, pero el resultado valió la pena. No quiero venderos el libro, sino contaros qué pienso sobre la experiencia de haberlo escrito, cuando ya han pasado seis años desde que lo publiqué. Mirad, empecé a escribirla por necesidad y acabé creando ese mundo paralelo donde estaba tan a gusto que necesitaba seguir ahí dentro, evadirme, crear. Aprendí más de los personajes de mi libro que de muchas personas que había a mi alrededor en esas fechas. Y crecí, escribir me hizo madurar. 

No sé cómo lo hice, pero a medida que la novela iba avanzando todo se complicaba, cada vez había más hilos abiertos, más dificultades para concluir la historia. Y, sin embargo, al final todo cobró sentido, conseguí unir todas las piezas del puzle y tener, por fin, algo completo, una historia repleta de historias, un trabajo que era, para mí, perfecto. Ahora no creo que sea una buena novela, si la escribiera ahora saldría una cosa muy diferente, pero las circunstancias me hicieron escribir lo que es el libro, que es de alguna manera una parte de mí. Me siento orgulloso del trabajo que hice. Creo que logré completar una historia con coherencia y con buen resultado. 

A veces viene bien recordar el pasado y ver que la vida, por muchas vueltas que da, tiene una dirección. La mía siempre estará orientada a crear, a creer, a sentir, ya sea a través de la literatura (novela, poesía o lo que sea), la música o lo que venga en el futuro.

Feliz doce de diciembre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario